Russ Solomon, el hombre que fundó la legendaria cadena de tiendas de música Tower Records, falleció el domingo a los 92 años.

Tower revolucionó la venta minorista de música hasta que la llegada de internet y la música digital la echaron del negocio. La empresa cerró a fines de 2006, tras dos amenazas de bancarrota. Partiendo de un pequeño local en Sacramento en los años 50, Solomon logró crear un imperio en Estados Unidos y extenderse allende sus fronteras.

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Según el Sacramento Bee, Russ Solomon murió mientras veía por televisión en su casa la ceremonia de los Oscar, cuando aparentemente sufrió un ataque al corazón.

Su hijo, Michael Solomon, se lo ha explicado al periódico:

“Irónicamente, él estaba dando su opinión de los trajes y vestidos de los participantes que pensaba que eran feos, y luego le pidió a su esposa Patti que volviera a llenar su whisky”.

Cuando su esposa regresó, Solomon había muerto.

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Russ Solomon comenzó a vender discos a los 16 años en Sacramento en la farmacia de su padre en el edificio Tower Theatre de la ciudad, denominando a su negocio Tower Record Mart. Abrió su primera tienda propia en 1960 y  trasladó la tienda original a su propio edificio en 1965.

En las décadas siguientes construyó una cadena, considerada como el primer supermercado de la música, que se expandió por todo Estados Unidos y finalmente por todo el mundo por su éxito conseguido en Japón – el primer desembarco de una empresa extranjera en ese país sin socios locales- que llevó a Solomon a intentar una apuesta internacional a gran escala.

Tower Records llegó a tener 200 establecimientos en todo el mundo y ventas anuales de más de 1.000 millones de dólares. Sin discusión la tienda de discos norteamericana nº1 entre los años 70 y 90, y un lugar de visita obligado para muchas estrellas del rock y de la música.

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Solomon fue el pionero del concepto de tienda de discos total, con toda clase de fondo de catálogo en el que un fanático de la música pudiese bucear y encontrar prácticamente cualquier cosa de sus artistas favoritos. Para ello contaba con la ayuda de expertos presentes en casi todas sus tiendas. El catálogo completo de un artista solía estar disponible, junto con artículos de importación, singles y rarezas. También discos independientes y de importación.

El paraíso del coleccionista. Eran otros tiempos.

Hace tres años se estrenó “All Things Must Pass”, la película que narraba la historia de aquella empresa titánica y memorable de Tower Records y Russ Solomon.