Miriam Margolyes, actriz de Harry Potter, posó desnuda a sus 82 años.

Es el mes del orgullo, y por tal razón, las revistas o medios dan lugar a aquellas figuras que han significado algo en la lucha por la igualdad. Tal es el caso de la revista British Vogue, quien sorprendió a sus seguidores al presentar a la actriz Miriam Margolyes desnuda en su portada.

Miriam, reconocida por su papel de la profesora Pomona Sprout, en Harry Potter, aquella que sacaba las mandragoras de su maceta, decidió dar este paso en su carrera a sus 82 años de edad.

Esta atrevida sesión de fotos fue parte de la celebración del orgullo; consta de seis fotografías en donde Miriam explota toda su irreverencia que la ha distinguido desde 1966, año en que se declaró públicamente lesbiana.

Sin embargo, ha sido una foto en especial la que ha llamado la atención de todos los seguidores ya que la actriz aparece desnuda con un par de pastelitos censurando sus pechos. Ya en la entrevista con la publicación, la veterana actriz habló de los conflictos que tiene la gente con su propio cuerpo y de la inseguridad que eso conlleva.

«Es una posición fuerte si no tienes miedo de ser quién eres», dice ella. «Todos estamos tan inseguros. La gente está asustada la mayor parte del tiempo y lo que siempre he tratado de hacer es hacer que la gente se sienta más relajada, hacer que la gente se sienta bien consigo misma, y simplemente tratar de disminuir un poco la tortura para la gente».

Asimismo, habló de su cuerpo y de lo que siempre le ha gustado y disgustado. Sin embargo, llama a sacar lo mejor de uno mismo ante las imperfecciones.

«Creo que mi cara es amable, cálida, abierta y sonriente. Pero odio mi cuerpo. Odio las tet*s grandes y tengo un vientre caído, pequeñas piernas retorcidas. No estoy encantado con eso. Pero simplemente saca lo mejor de ello. Tienes que hacerlo. Haces lo mejor que puedes».

Como ya mencionamos, fue en 1966 cuando Miriam se dijo lesbiana. La actriz recordó lo difícil que fue y mencionó que su madre le hizo jurar que nunca tendría relaciones sexuales con una mujer.

«Nunca tuve ninguna vergüenza de ser gay ni nada realmente. Sabía que no era criminal porque era yo. No podía ser criminal», finalizó.

Noticia de: Milenio