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Este sábado hubo boda real. Para más señas, fue una boda de la familia real británica: la más real de las familias. No asistieron líderes políticos ni reyes (excepto la reina de Inglaterra), pero el evento causó una gran expectación en todo el mundo al unir en matrimonio a la actriz estadounidense Meghan Markle con el siempre noticiable príncipe Harry. Y como ocurre siempre que algo causa una gran expectación, muchos le sacaron provecho económico.

 Entre ellos, los propios invitados a la boda, que están vendiendo en eBay las bolsas de bienvenida que fueron repartidas en el castillo de Windsor, donde tuvo lugar la ceremonia. Verás: en una boda real hay muchos más invitados que en una boda convencional. Los novios invitaron a 600 personas selectas que tuvieron acceso al interior de la capilla de San Jorge, y a 1200 miembros del populacho que pudieron ver todo el movimiento desde fuera de la capilla, pero en los terrenos del castillo de Windsor al fin y al cabo.