Ni 48 horas duró la primera estatua de David Bowie.

El domingo 25 de marzo, en un pueblo muy pequeño de Inglaterra llamado Aylesbury, fue develada una estatua del cantante creada por un fanático que, durante dos años, juntó 100 mil libras para hacerla.

Aylesbury fue el primer lugar en el que Bowie presentó a su alter ego Ziggy Stardust en julio de 1972. Por eso decidieron ponerla aquí, para conmemorar, a poco más de dos años de su muerte, la personalidad que le dio la fama mundial y lo convirtió en un referente de la música, la moda y el sentido de la década.

Resulta que a 48 horas de ver la luz, esta estatua ya fue vandalizada con un par de rayones. Uno dice “Primero alimenten a los vagabundos” y la otra un simple “RIP DB”. Todos podrían pensar que estas palabras salen fácil, pero no. El proceso para dejarla como antes es complicado. Al ser de bronce, se debe utilizar un soplete y, después de esto, encerarla otra vez.

La estatua, diseñada por Andrew Sinclair, presenta varias facetas de Bowie. Al frente, aparece Ziggy con un micrófono, haciendo alusión a su primera aparición, pero detrás de esta está Bowie en otros momentos de su carrera. ¿El plus? La estatua toca una canción de Bowie cada hora. El punto es que en algún momento toque las dos mil canciones que el cantante tiene en su historial.

No es la primera vez que algo referente a Bowie es vandalizado. En 2016, una placa puesta en la casa del inglés e Iggy Pop, fue destrozada. A