Tres son los sexos que tiene una nueve especie descubierta en el lago Mono(California): machos, hembras y hermafroditas. Aunque esta no es la única curiosidad de estos gusanos microscópicos que viven en uno de los lugares menos fáciles para que se desarrolle la vida en la Tierra, pero ahí están. Y han desarrollado diferentes formas de sobrevivir a este lugar, tal y como se puede saber gracias a la publicación de un nuevo estudio sobre esta especia publicado en la revista Current Biology

Hasta ahora en el lago Mono, situado en la Sierra del Este de California, solo se habían encontrado dos especies, más allá de bacterias y algas, viviendo en este lugar tan inhóspito: artemias y moscas alcalinas (Ephydra hians). ¿Y a qué se debe la falta de variedad de vida en este lugar? El lago Mono es un lugar incómodo para la vida debido a que tiene un pH alcalino de 10 y su agua es tres veces más salada que el océano.

 

«Los extremófilos nos pueden enseñar mucho sobre estrategias innovadoras para lidiar con el estrés. Nuestro estudio muestra que todavía tenemos mucho que aprender acerca de cómo estos animales de 1.000 células han dominado la supervivencia en ambientes extremos», afirmó Pei-Yin Shih, uno de los investigadores, en *ScienceAlert.

 

No solo tienen tres sexos sino porque también dan a luz a sus crías. La diferenciación de los sexos en estas especias generalmente es más simple y se divide entre machos y hermafroditas, pero sabemos que en este caso también hay hembras. Además, en cuanto a las crías, estas nacen directamente, sin la necesidad de poner huevos. A parte, «la disposición de las papilas genitales en los machos de Auanema sp. es única en el género», indican en ScienceAlert.

Son ya de por sí unas características que llaman mucho la atención. Sin embargo, los científicos se encontraron con que aún había más por descubrirde estos pequeñísimos gusanos: son resistentes a 500 veces la dosis de arsénico que mataría a una persona y eso que ni siquiera viven rodeados de él. Ahora, los investigadores planean determinar si habría factores bioquímicos y genéticos particulares que permitan a estos nematodos vivir de esta forma. Los científicos esperan secuenciar el genoma de Auanema sp. para buscar qué genes pueden permitir la resistencia al arsénico.

Entender cómo tanto estos gusanos sobreviven al arsénico nos podría llevar a saber cómo afecta al cuerpo humano: «La próxima innovación para la biotecnología podría estar disponible en la naturaleza. Por ejemplo, se descubrió un nuevo protector solar biodegradable a partir de bacterias y algas extremófilas. Tenemos que proteger y utilizar de manera responsable la vida silvestre», concluye Pei-Yin Shih.

Los organismos extremófilos son muy interesantes porque crecen en lugares que no son fáciles para la vida. Gracias a su existencia podemos tener un poco más de esperanza de que la vida se abra paso ante la adversidad y que, quizás, aunque no sea vida inteligente, pueda haber vida más allá de la Tierra. Aunque, por el momento, no sabemos si esto puede ser así o estamos solos en el universo.

Fuente Original: Hipertextual.com